Leribeth Solís es de esas influencer que tienen muy buena interacción con sus seguidoras por los temas de maternidad.
Recientemente, ella se desahogó en redes sociales, y a la misma vez les mandó un mensaje a todas las mujeres, que día a día tratan de ser una mejor mamá.
Y es que según contó, por primera vez le gritó a su hija mayor, lo que la hizo sentirse llena de culpa y con una tristeza muy grande, ya que educa con amor y sin golpes.
"Hoy llevo un sentimiento de culpa que inunda mi corazón. Le grité a Salo, como NUNCA lo había hecho y me siento tan triste, no he parado de llorar. Estábamos caminando hacia el auto en un estacionamiento y me soltó de la mano, empezó a correr, entré en pánico. Cuando logré tomarle la mano ella estaba muy asustada por supuesto, nunca me había visto y escuchado así.Hoy llevo un sentimiento de culpa que inunda mi corazón. Le grité a Salo, como NUNCA lo había hecho y me siento tan triste, no he parado de llorar. Estábamos caminando hacia el auto en un estacionamiento y me soltó de la mano, empezó a correr, entré en pánico. Cuando logré tomarle la mano ella estaba muy asustada por supuesto, nunca me había visto y escuchado así"
Agregó: "Luego de llegar a casa, pasé la tarde sintiéndome fatal por haber recurrido a la violencia de mis gritos. Me acerqué a ella y le pedí disculpas, “mamá también se equivoca, mamá no es perfecta, discúlpame mi amor” y ella solo dijo “está bien mami” y me abrazó".
La comunicadora aseguró que no quiere que su hija crezca pensando que tiene un monstruo de mamá, al contrario, quiere que ella sepa y que nunca olvide "que mamá es su refugio, que estaré aquí para escucharla y aconsejarla, por supuesto que también para regañarla pero siempre con RESPETO"
Ella aseguró que sabe que puede vivir otro momento como este con algunas de sus hijas, pero trata de ser perfecta en sus intentos de ser buena madre.